SALIDA GAZPACHERA.
DOMINGO
DIA 30
Salida
a las 9’00 h
Desde
la gasolinera 24 horas de el Bay- Pass.
Ruta por
la N 332 hasta la salida Onteniente – Alcoy . De ahí la comarcal para Alcoy –
Ibi – Casatalla.
Comida en Rte
Meson el ViScaYo.
Precio menú 25 € .
EL Mesón el Viscayo de
Castalla es un sitio muy conocido por la zona, el menú típico es el gazpacho,
teniendo colgado de su techo toda variedad de embutidos de la zona (morcillas,
salchichas, chorizo, etc.) en fin un manjar del que puedes descolgar y
degustar, y solo por 25€ por persona, más la bebida que puedas beber sin
límite. el dueño te ameniza con juegos de cartas mientras comes y siendo estos curiosos
y divertidos.
UN DOMINGO DE
COMIDA CON BUENA COMPAÑÍA.
La vida es un estado
de cosas donde el pasado y el presente, no tiene importancia, porque la vida es
un conocimiento que fluye, todo es movimiento; El fundamento de todo está en el
cambio incesante. Construir cosas sobre todo lo que se quiera, es la perfección
humana.
Yo me pregunto -
¿Puede existir diferencia entre lo vivido y lo no realizado ¿
Si lo vivido se
convierte en pasado no tangible, es solo memoria. El fundamento de todo está en
el cambio incesante. Por lo tanto el orden no tiene importancia, si no el
entendimiento que se obtiene de cada cosa, situación y experiencia.
Lo bueno de la amistad
ante una buena comida es que no hay agenda, se habla de cualquier cosa, se
inicia una conversación comentando sobre donde nacimos y terminamos hablando de
cómo va el mundo a la otra punta de donde estamos. No hay temor ni susceptibilidades
entre amigos, no puede haber temas que ofendan porque somos amigos. La agenda
es para desconocidos que se desconocen entre sí.
Así que la reflexión
sobre este viaje no es lo que hayamos comido, ni la cantidad…. Si no el sitio,
el momento y sobre todo con quien.
Es un gusto compartir
una comida, una charla, un café…. una amistad. Ante la mesa del restaurante, se
observaba la dualidad de una buena acción como es reunirse, unos que hablan y
otros que escuchan. Sé que es difícil que se repita una salida como esta, pues
volver al mismo lugar es fácil, pero las miradas, las conversaciones, los
instantes de comer de reír, eso solo queda en mi mente y os aseguro que cuando
este viejo y el camino se haga lento y cansado, recordaré sea en soledad con
vosotros estos momentos. Recordaré la vida de cada una de las personas con las
que he compartido momentos como estos.
Y así ocurre en todas
las cosas, no soy un tipo genial, pero si me considero….digamos sentimental, me
gusta compartir y disfruto los momentos, me gusta estar con compañeros y amigos,
y guardo esos momentos como oro en paño, que se dice.
Amo mí día a día, mi
trabajo, las amistades, las pequeñas cosas que ocurren a mí alrededor. Pero de lo
que más disfruto a parte de mi familia, es mi vida en una moto, subidos a una
moto somos pájaros humanos volando al ras del suelo, la experiencia
embriagadora de chocar con una cortina de aire, avanzar con el cuerpo y ver
pasar el mundo a los costados sin poder percibirlo en sus detalles.
El paneo enloquecedor
del motociclista, cumple de algún modo con cierta doctrina que lo impulsa a las
rutas, la de estar fuera del mundo, la de hacer que el mundo pase mientras llegamos
a algún confín elegido.
Un reportaje de:
Texto: LORENZO ANDANTE
Fotos: LORENZO ANDANTE y MANOLI
Tecnico en montaje ALBERTACUS
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