ELPERRONEGRO

NOGARO ( Francia )

Este viaje empezó con la charla entre Toni freidog y yo. Hablamos de que dos camiones americanos viajaban a Nogaro para enfrentarse a la opinión de los franceses mediante un concurso de más de 200 camiones entre americanos y decorados.

La idea era de aventura total y rápidamente pensé en que eso no nos lo podíamos perder, así que empezamos a organizar una salida.

Al final cuatro perrosnegros y tres Hijos del Viento nos apuntamos a esta aventura y con nosotros viajaría Angelo Daniel, un gran tipo entre mitad camionero mitad motero. Por otro lado estaban un grupo de valientes camioneros y amigos de los americanos, juntando cuatro para el viaje

En mis recorridos por Francia, una de las cosas que me percaté era su afición por los camiones decorados, así que sabía que tenía un camino difícil, pero conociendo a estos amigos, algo me decía que este viaje valdría la pena. Y lo valió…. ellos se llevaron cinco premios entre más de 40 camiones americanos y 200 en total. Y nosotros nos llevamos la satisfacción de estar allí. Pero lo más importante nos llevamos la satisfacción de pasar cuatro días rodando entre España y Francia con un grupo de gente ¨muy grande ¨.Las vivencias pasadas, los momentos vividos, lo vivido con las motos es algo que no se reflejará de lleno en este reportaje, pero son instantes que te cambian la vida en los que cierras los ojos y sabes que estás viviendo algo que aprovecha para teñir, de la mayor intensidad posible de experiencias cada día de tu vida.

Si analizamos lo efímero de nuestra existencia desde una posición superlativa, veremos que vivimos en un corto espacio de tiempo, en el que sin duda nos hace estar aquí por algún motivo. El juego social de trabajo, dinero, subsistencia y superación son tan solo inventos del hombre para una convivencia un tanto irracional. Cuanta frustración.

La amargura, la tristeza, decepción o frustración no son más que signos de sometimiento, de rencor, de falta de respeto... ¿Cómo es mejor amar a un águila...? ¿Observando cómo vuela en libertad o dentro de una jaula? Las ataduras nos hacen débiles, encadenados a un propósito del que tarde o temprano queremos escapar simplemente, porque no es nuestra naturaleza. En este momento de la vida, he comprendido que son los momentos los que nos dan la felicidad y en muchas ocasiones nos atormentamos en los recuerdos, cuando hemos terminado una situación precisamente, porque no hemos aceptado que lo que en su día vivimos, sencillamente no volverá. Cada instante es un regalo.

Pero esto únicamente se consigue respetando los momentos vividos, en los que se respeta las decisiones de cada ser en cada uno de ellos. Y es mágico que esto suceda, sin obligaciones ni ataduras. Es decir, uno propone y el resto dispone, hay que aprender a disfrutar, las decisiones, aceptar las equivocaciones y seguir el camino. Pero disfrutarlo.

Algún día, cuando todo pase, volveremos a mirar hacia atrás en un momento determinado y sonreiremos por aquellos momentos vividos y que nos causarían tanta tristeza el perderles. Aceptar ese instante es conducto a la felicidad más absoluta. Por eso... cada momento es distinto.

La vida es un momento... los momentos de la vida...hay que vivirlos.

Y uno de nuestros momentos empezó el Viernes, salimos tarde por culpa de un retraso con los americanos, lo que motivó salir con ellos hasta el almuerzo y de ahí seguir cada uno a su ritmo, pues el tiempo nos indicaba agua a partir de Lleida... lo que motivaría retraso para nosotros.

Después del almuerzo quedamos continuar por la misma ruta pero a ritmo distinto, hay que comer después de Lleida.

Estamos a pocos km de la parada para comer.

Después de una buena comida de ¨cajon ¨ y mirando a los Pirineos decidimos ponernos en marcha , ya que amenaza lluvia.

Hay que parar a ponerse el equipo de lluvia, ¡¡se esta complicando !!

Paramos en Viella, a repostar y dado la hora y la lluvia , decidimos hacer noche y cruzar a Francia el Sábado.

Despues de una buena ducha y cambio de ropa , salimos a cenar .

La noche en viella, nos vino bien , pasamos un buen rato en la cena, y después nos fuimos pronto a descansar, pues al dia siguiente había que madrugar.