En estos momentos no sé qué siente, pues se ha presentado la
ocasión de estar tod@s juntos y por motivos difíciles de
explicar algunos hemos estado ausentes, varios motivos lo han ocasionado, pero
ausentes al fin y al cabo.
La vida es demasiada corta para
pasártela pensando en lo que paso o no paso por una vaina que no tiene sentido que
siga dando vueltas en la mente de uno.
Seguir dando vueltas a un enfado
propio por no haber estado es pura obsesión obsesiva, enfermiza, un infantilismo
innecesario, una autoflagelación emocional atroz y un bloqueo mental auto-impuesto.
Con la mejor de las intenciones
dedico este escrito que acompañara al buen hacer de un reportaje de mis
compañer@s que han estado, pero sobre todo a los que no hemos podido estar como
yo, por esa mujer llamada cariñosamente Reina que es Rafi, ya que ella nos
enseña que el amor es lo más hermoso de esta vida, pero lo segundo es la
amistad ¿por qué? Porque es estúpido sufrir lo insufrible y porque es
inteligente renunciar a los malos momentos. Hay otros momentos que aprovechar,
y otros días para estar.
Reina Rafi.
Ella que no permite que nadie irrumpa
en su vida con el propósito cínico de jugar con los sentimientos.
Ella que sabe sobreponerse al
cataclismo de la herida de una enfermedad.
Ella es la que acepta que al
final de cada túnel hay una lucecita de esperanza.
Ella que se prohíbe darse por
vencida.
Ella que sabe que tropezar y caer
no significa perder, sino un episodio más de la vida que se supera con
levantarse y seguir caminando hasta llegar a la meta.
ELLA ES LA REINA RAFI. ¡¡Larga
vida a la reina!!
A mis compañer@s, gracias por
estar en su cumpleaños... y en cuanto a los que no hemos estado, siempre nos
quedara este reportaje para recordarlo.
Fotografia de Manoli