Traductor

domingo, 1 de enero de 2017

EMPIEZA OTRO AÑO



Toca hacer balance del año que terminó, pues como en todo en la vida no debes mirar hacia atrás salvo para ver el camino recorrido, si estás convencido de que el que sigues es el correcto no te detienes, si te ves confundido o perdido, puedes rectificar y volver atrás para empezar por otra dirección, eso dependerá de cada uno de nosotros.

HAY PERSONAS QUE QUERRAS TODA LA VIDA, AUNQUE NO ESTES CON ELLAS.

¡Feliz Año, Feliz Año! (Aquí hay un espacio de un par de minutos para abrazar a quien esté cerca y se deje o repartir deseos a diestro y siniestro haciendo entrechocar las copas de cava. Ya está. Ya hemos atravesado el umbral de un nuevo calendario sospechosamente parecido al que acabamos de inhumar.
El día 1 de Enero o cuando se nos pase la resaca de la Noche Vieja, son fechas que deberían ser tomadas muy, pero que muy en serio. Sin bromas ni tonterías… ¿Por qué no dar “la campanada” que nuestra vida está necesitando? Quiero animar desde aquí a que todo aquel que necesite “dar la campanada”, la de una vez por todas.
Y es que el primero de año es una fecha buenísima, amparada por los famosos propósitos que todo el mundo hace y muy pocos llevan a cabo con éxito. No se trata de dejar de fumar, perder peso o ganar peso, aprender inglés o hacer un viaje exótico. Hablo de conseguir recuperar el gusto por la vida, la alegría que se ha desgajado en el camino cansado de tantos meses; quiero que se den muchas campanadas para festejar que se abren compuertas, se airean hogares oscuros, que crecen alas donde antes había pesares.
Abre de par en par las puertas para que salgan los que sobran y puedan correr los que todavía tienen sueños por vivir.
Haz valer tu personal valía, ni que malos colegas o compañeros te jueguen malas pasadas: defiende lo tuyo.
Diles a todos que estás hasta la coronilla de correveidiles, de chismes a la espalda, de pequeñas infamias caseras; que te borren de la lista donde están apuntados los que guardan rencor, rabia, resentimiento… Que te niegas a seguir jugando con gente que hace trampas siempre que puede mientras te miran a los ojos.
Responsabilidades mal entendidas, obligaciones impuestas por elementos ajenos
Ausencia de honestidad, incoherencia, reglas sociales, religión como elemento de manipulación, educación basada en tabúes, imposiciones, injusticias, incongruencia y normas rígidas que no tienen fundamento.
Estatus, lujo, ansias de poder a cualquier precio.
Hipocresía y demagogia como recursos en una carrera dónde todo vale, aunque a tu paso lo único que dejes es un territorio devastado y sin posibilidad de volver a regenerarse…

Y como contrapunto cientos de miles de horas de experiencia.

Y llega el día en el que inevitablemente te paras, observas y con consciencia, miras atrás, miras adelante, miras dónde estás y haces balance con el resultado de ¡quiero volver a empezar!


No, no estoy hablando de cambiar mi vida, estoy hablando de que voy a coger otro camino, voy a seguir disfrutando de algo que me gusta, rodar con las motos, pero tomando el camino de seguir con quien quiera seguir, y no esperar a los que no quieren seguir. Aquellos a los que llevan un camino distinto, me gustara saludarlos cuando me cruce con ellos, me gustara cambiar impresiones, me gustara compartir ante una mesa o apoyado en la barra de cualquier bar una buena charla, pero sé que a la hora de montar nuestros caminos rodaran por diferentes sitios.
Y lo que nos hará grandes es que cada uno sigamos esos caminos sin criticar al resto.
Empieza 2017 y solo espero que pueda rodar junto a los amig@s, pero junto a los que les guste rodar de verdad.


Es tiempo de cambiar el paso.


Un reportaje, texto y fotos: LORENZO ANDANTE




Para el   BLOG ELPERRONEGRO