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miércoles, 3 de agosto de 2016

¡¡ Fiestas !! y Losperrosnegros allí están.

¡¡ FIESTA !!

No hay nada mejor para unir a la gente que una buena fiesta y si son varias, mejor. Eso lo sabemos muy bien, por eso intentamos hacer cuantas sean posibles.
La primera: En casa J. Molina y Manoli para la inauguración de su piscina.

Estábamos tod@s Losperrosnegros invitados, pero al ser Sábado, las circunstancias ¨atan ¨mucho a la gente, así que tan solo acudimos unos pocos.

Ni que decir tiene, que conociendo a los anfitriones, lo tenían todo pensado para pasar un día estupendo y hacernos pasar un día inolvidable.

Aquí dejamos unas cuantas fotos de varios momentos del día.


Cuando llegamos desde Granada, ya estaba la piscina inaugurada, o sea que ya estaban tod@s en la piscina. Así que nos pusimos el traje de baño y al agua.... menos la pobre Gema que tiene un esguince en el pie.






Y llego la hora de la comida....

















Y con estos postres siguieron unos quemaitos, después unos gin-tonics. Y así quedó la piscina inaugurada.



La segunda:

Lunes.....que nos vamos a ver a Toni Ravel y José. Unos de nuestros moteros y amigos de la vida.

Nos vamos a Pedralba, a la fiesta del pueblo: Lunes por la noche, concurso de paellas y todo eso...







Empieza la preparación de las paellas.

Jose y Carol con su hijo, preparando una.











Se empieza a llenar las calles de gente preparando las paellas.






Nuestro amigo Valentin es el encargado de preparar la paella para 25 que seremos en la mesa.




Va cayendo la noche y esto empieza a tomar forma.







Una noche fantástica de paellas, nos pusimos como el ¨quico ¨ pero lo mejor de todo es la experiencia junto a Toni y M. Jose ver como el pueblo se vuelca en estos actos y el gran ambiente vecinal que hay.






Es costumbre entre familiares y amig@s, el comer la paella directamente del caldero (recipiente donde se cocina la paella) y, como todo, requiere de unas reglas básicas. Si a usted le ponen un plato de paella delante, pues nada, a comérselo como quiera y ya está. Pero si usted come la paella en el caldero debe seguir estos 10 mandamientos:
1
Los comensales deben de estardistribuidos alrededor del caldero de forma equidistante. La paella es como una caja de quesitos en porciones, a cada comensal le corresponde solo el quesito que tiene delante.
3
Si el comensal quiere exprimir limón en su área, deberá tener autorización verbal de sus dos vecinos, a los que procurará no salpicar.
5
Si la paella está buena, el elogio al cocinero/a se hará de forma intermitente cada dos cucharadas durante toda la comida y continuamente se dirá en voz alta: “¡Xe que bona estaaaà!” (Traducción del autor: ¡Por Dios, que buena está!).
7
Se entiende que un comensal abandona cuando apoya la cuchara en el borde del caldero y dice: “Estic fart, ja no puc més!” (Traducción del autor: ¡Estoy lleno, ya no puedo más!) En ese momento su zona queda franca y puede ser ocupada.
9
Cuando se toca hierro con la cuchara, en las postrimerías de la comida, los valencianos se enfrentan al socarrat (arroz churruscadito pegado al fondo que hay que rascar para arrancar, y que para los sibaritas de la paella es el súmmum), es un momento glorioso donde el nerviosismo cunde y el frenesí es tal que aquello parece una prospección petrolífera. Los que no participan en el festín deben relajarse y esperar el postre.
2
El cubierto oficial es la cuchara de madera o metal.
4
La comida empieza cuando el anfitrión/a de la casa donde se va a comer dice: “Vinga que és gela l’arròs!” (Traducción del autor: ¡Venga, que se enfría el arroz!).
6
Los tropezones que hay en cada porción del quesito son propiedad del comensal titular de ese espacio, y si algún elemento integrado en su zona no es de su gusto, lo depositará delicadamente en el centro de la paella para que lo disfrute otro comensal. Si alguien invade el espacio de otro comensal sin permiso será amonestado, y como no haga caso, a la segunda oirá aquello de: “eres un poc… #!@*¡?!#” (Traducción suavizada del autor: Eres un poquito malandrín ¿no?) y tendrá que pagar los carajillos. Las piezas de carne cuando salen de la paella no pueden volver, ni por partes, ni en los huesos.
8
Queda terminantemente prohibido girar el caldero para acceder a otro punto donde aún queda condumio (entiéndase arroz, carne o lo que sea comestible), salvo que el resto de comensales ya hayan abandonado. Si la paella baila alguien deberá coger del asa para estabilizarla. El/los comensales que se ocupen de este cometido recibirán elogios del resto, que se emplearán a fondo para mantener siempre llena la copa de vino de los esforzados-estabilizadores durante toda la comida.
10
La comida termina cuando todos los comensales se retiran o ya no queda nada en la paella, señal indiscutible de que estaba buenísima o había mucha hambre.
Los Perrosnegros les desean ¡buen provecho!

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